La charla de McCloud ha girado, sobre todo, alrededor del hecho de comprender internet como un nuevo medio para producir cómics, un medio de comunicación que te permite romper los límites físicos de la página.
Mucha gente cree que las nuevas tecnologías suponen un peligro para el cómic, pero realmente este ya existía antes de la aparición de la imprenta, y no hay nada que haga pensar que no existirá después. La necesidad de usar la web como soporte para el cómic surge de la necesidad de considerar el cómic en un mapa del tiempo, en que se nos puede mostrar simultáneamente el presente, el pasado y el futuro (el cómic, al ser un medio de comunicación secuencial, es la única forma de arte que lo permite), lo que se presta mucho más a la experimentación, el tipo de cómic en que McCloud está más interesado.