más bien debería decir que"odio" el uso de cabezas
de animales disecadas, cráneos con ó sin los cuernos,
cabezas que se dejan unidas a las pieles que se
convierten en alfombras, etc, etc...y que
últimamente veo que se han vuelto a poner de moda
como objetos decorativos.
La verdad es que nunca he entendido que placer
produce tener en medio del salón una cabeza ó una
ave disecada como las de estas imágenes...
yo particularmente sigo preguntándome...
¿por qué somos tan crueles?...
¿ hasta dónde somos capaces de llegar para
alcanzar nuestros caprichos?