UN POCO DE HISTORIA
El denim es un tejido que en sus inicios fué empleado en la confección de ropa de trabajo. Aunque no hay unanimidad sobre el origen, diversos estudios señalan que surgió en Europa, en la Edad Media. En el sur de Francia, en los montes entre las localidades de Nimes y Alès (aldea de Mialet) se halla el Museo del Desierto, en el que se pueden ver testimonios de la vida de las comunidades campesinas luteranas de los siglos XVII y XVIII, que fueron erradicadas por el rey Luis XIV con la ayuda de sus tercios de dragones. En los ajuares de estos campesinos se pueden ver pantalones, chaquetas y chalecos hechos de «tela de Nîmes» (deNim), teñida con azul sombrío con glasto (yerba pastel, o Isatis tinctoria). Nîmes se volvió un centro industrial textil basado en el algodón, que dio nombre al denim (o tejido ‘de Nimes’). Esta tela de lona comenzó a hacerse popular debido a su resistencia y durabilidad, ya que en sus comienzos era empleada para la realización de velas para barcos, tiendas de campaña, toldos y lonas. Hoy en día es uno de los tejidos más utilizados para elaborar los famosos jeans.